Hace poco en La Contra de La Vanguardia Lluis Amiguet entrevistó a Enzo Manzoni, al que presenta como diseñador de redes de innovación social y pionero del cohousing. La palabra define un movimiento que promueve la creación de viviendas colaborativas, en las que todos los miembros de la comunidad tienen, además de su espacio privado, estancias comunes previamente ideadas y acordadas por todos sobre el plano: una cocina comunitaria, un jardín, una guardería, una piscina, una cancha de tenis, un mega garaje, una sala de cine... La idea me parece muy buena, hace ya tiempo que comentamos con algunos amigos lo mucho que mejoraría nuestra vida si tuviéramos la posibilidad de compartir sin perder nuestro espacio privado. Me parece estupendo que la idea tenga ya un vocablo que la defina y que sea empleado por expertos profesionales de lo más moderno que alejan, con inmenso alivio por mi parte, el significado del cohousing de lo que en su día fueron las comunas. «A nosotros nos guía el puro espíritu práctico y las ganas de vivir mejor con menos inversión», dice Manzoni, que está trabajando en un plan de cohousing en Milán para 3.000 interesados. El cohousing, añade, no conlleva una convivencia sacrificada al servicio de una ideología, si no que parte del principio de que las viviendas colaborativas permiten una forma de vida no sólo más económica, si no mucho más enriquecedora y divertida.
La idea original surgió en Dinamarca en los sesenta y fue popularizada en Estados Unidos por los arquitectos Kathryn McCamant y Charles Durrett en los años 80, que aún siguen en ello. Es estimulante y alentador pensar que hay alternativas a la forma de vivir actual regida por la frase de Gollum “es míooooo” en una sociedad en la que cada vez vivimos y estamos más solos.
En otros países este tipo de iniciativa está ya muy instaurado. En nuestro país creo que todavía parece una idea demasiado innovadora. En mi opinión es una concepción de la vida mucho más seductora y deseo que prospere.
En otros países este tipo de iniciativa está ya muy instaurado. En nuestro país creo que todavía parece una idea demasiado innovadora. En mi opinión es una concepción de la vida mucho más seductora y deseo que prospere.
1 comentario:
Efectivamente es una alternativa. Nosotros ya estamos en marcha. Si
teneis interés podeis contactar con nostros.
Javier y Nadine
Kabauter@telefonica.net
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